Granada en Transición, Granada, España

El proyecto de Granada en Transición, nace en Granada en 2012 debido a la necesidad de emprender un camino de transición hacia un entorno físico y social más sostenible, equitativo y humano.

En Granada en Transición trabajan para promover el desarrollo de iniciativas que aborden retos actuales como el cambio climático, la crisis económica y social; las relaciones de producción y reproducción de nuestra sociedad con sus consecuentes desigualdades; y la dependencia de los combustibles fósiles y sus derivados.

En nuestra sociedad, casi todo está vinculado con el sistema capitalista. La ciudad de Granada no es una excepción.

Si tu tostadora se rompe, tienes que comprar una nueva. Tal vez la compraste el año pasado, pero debido a, en numerosas ocasiones, la obsolescencia programada, irás a comprar (consumir) otra nueva. En Granada en la Transición han creado un proyecto llamado ”La ReciCreativa” para poder arreglar todas aquellos objetos que con pequeños arreglos, puedan seguir funcionando, reduciendo así el consumo innecesario.

Cuando hablamos de consumo, también hablamos de servicios. En el sistema capitalista, si quieres disfrutar de un servicio, tienes que pagarlo. Granada en Transición rompe esta conocida regla para centrarse en las experiencias de las personas. Proponen un ocio no consumista. Si quieres bailar, no necesitas pagar por ello. Este proyecto ‘’Bailar por bailar’’, fue mi primer contacto con Granada en Transición. Todas llevábamos auriculares, y con la misma lista de reproducción, estuvimos bailando por las calles del barrio del Albayzín. El Albayzín es un barrio histórico precioso, con calles estrechas, casas blancas y muchos (demasiados) turistas. Yo he crecido en este barrio, pero esto, sin lugar a dudas, fue una experiencia única. Solemos utilizar las calles para desplazarnos de un lugar a otro, cuanto más rápido mejor. El tiempo es dinero. Si tenemos suerte, incluso miramos las casas, el suelo u olemos las flores. Pero nunca bailamos en la calle. Cuando bailas en la calle, sin lugar a dudas, te relacionas de forma diferente con el espacio público. Sientes la arquitectura y el urbanismo y de una manera diferente. Yo lo recomiendo.

Sigamos conociendo la ciudad de Granada. La Vega de Granada es una zona única por muchas razones: la topografía es plana, los suelos son profundos, hay abundante materia orgánica, hay fácil acceso al agua y es accesible para la ciudadanía. Hay zonas de La Vega a las que, desde el centro de la ciudad, puedes llegar caminando en 15 minutos.

Sin embargo, durante muchos años ha estado olvidada y degradada. La circunvalación ha contribuido a crear una gran barrera física y psicológica entre la ciudad y La Vega.

Hoy en día existen iniciativas como La Bolina, Hortigas o Granada en Transición para potenciar y aprovechar la gran oportunidad que brinda la naturaleza.

Los huertos ecológicos y sostenibles están ayudando a fortalecer el suelo, reduciendo las inundaciones (suelos porosos). Al aumentar la masa verde urbana, además, contribuyen a equilibrar la temperatura, aumentar el oxígeno y mitigar la contaminación ambiental. El consumo de verduras y frutas locales (de la propia ciudad) ayuda a reducir la contaminación atmosférica ya que se reduce considerablemente el transporte de la misma (huella de carbono). Granada en Transición organiza paseos por la naturaleza para aprender a conocerla y valorarla, ayudando a transmitir el ‘’saber tradicional’’ .

Granada en Transición es un ejemplo de que hay otras formas de participar en la sociedad, lejos del individualismo.

Tener acceso a la educación, también es tener las herramientas necesarias que faciliten re-apropiarnos de nuestras acciones, evitando patrones de consumo innecesarios.

La educación, también es conocer y valorar nuestro entorno próximo, la ciudad y el campo.

Iris Díaz Carrasco , representado el proyecto, c-r-a-c-k-s, entrevistó a Pablo Martínez miembro de Granada en Transición.